viernes, 8 de noviembre de 2013

El despertar de la señorita Prim

Autora: Natalia Sanmartín Fenolleda
           

La señorita Prim, bibliotecaria, recala en un pintoresco pueblo atraída por una oferta de trabajo. En este enclave, San Ireneo, todo es anacrónico. Su jefe, personaje del que no llegamos a conocer el nombre, educa a sus sobrinos sin escuela, con la sola ayuda de los libros. Pero no cualesquiera. Elevados textos clásicos, que son aprendidos por niños cuyas edades no contienen dos dígitos. Lo cierto es que la importancia de la educación intensa, humanística y profunda es uno de los hilos conductores del libro.
           
En realidad todos los vecinos del pueblo, lo son por decisión propia. Exiliados de la sociedad tecnológica, forajidos de la modernidad y amantes de la reflexión.

            La protagonista experimenta estupor y rechazo ante el grupo humano que compone el artificial pueblo. Y aún comprende menos a su jefe que no cesa de hacerle notar la elevada erudición que posee y lo equivocado de sus planteamientos vitales. A pesar de ello, sospechamos que entre ambos resultará inevitable la atracción.
                       

            Se agradece la novedad de lo políticamente olvidado. La valentía para ofrecernos una alternativa trascendente y espiritual y la aportación de pinceladas de elevada cultura. Se echa de menos el humor que suaviza tanta intensidad y que haría menos artificiosa la novela.