miércoles, 25 de junio de 2014

El libro de la señorita Buncle

Autora: D.E. Stevenson

           
            La señorita Buncle, gris solterona en la cuarentena, vive en un pueblo inglés pequeño. Y al ver que sus rentas ya no le alcanzan, duda entre criar gallinas o escribir. Dado que estima que carece de imaginación, opta por escribir un libro sobre la vida y los personajes de la villa. Pero, para evitarse disgustos, utiliza el pseudónimo John Smith, quien narra los sucedidos con nombres falsos para los lugareños y para el mismo pueblo. La llegada de un chaval que toca un caramillo, despierta mágicamente las vidas adormecidas y consigue cambiarlas drásticamente.

            Cuando los personajes reales leen la novela, se produce un terremoto. Todos desean ávidamente saber quién de entre ellos lo ha escrito. Porque es claro que ha de ser alguien del lugar, que conoce bien a los retratados. Tanto como para revelar sus secretos, sobre todo los pequeños, tales como el uso de pectina en las mermeladas de la Sra Carter. Pero lo anodino de Bárbara Buncle, la protege de las sospechas.

            Curiosamente, en el pueblo real comienzan a producirse los mismos cambios que en el libro. Hasta el punto que hay quien se apresura a poner una gruesa lápida en la tumba de su esposa, no fuera ésta a presentarse en el comedor como sucede en la ficción.
           
Todas las transformaciones y revuelos que se producen consiguen que triunfen los personajes bienintencionados y los ruines caigan derrotados, por lo que puede calificarse como un cuento. En realidad, la bondad de la mirada de Bárbara Buncle elimina el mal en el pueblo. Y nos hace desear que si alguien ha de mostrarnos nuestros puntos débiles, que sea quien nos quiera.

La novela es exquisitamente inglesa, amable, irónica y entretenida; y desde el comienzo hasta el brillantísimo final, siempre nos acompaña la sonrisa.



viernes, 13 de junio de 2014

Los cuatro jinetes del Apocalipsis

Autor: Vicente Blasco Ibañez

            Antes de enfrentarse a este libro, es importante asegurarse de tener tiempo y ánimo. Acostumbrados a lecturas menos densas, las más de 500 páginas de intensa literatura realista clásica, pueden indigestarse a lectores poco entrenados. Sin embargo, todo esfuerzo tiene su recompensa. Grandes pasajes y sentimientos nos esperan.

            Como sin duda confiamos encontrar en la novela la inspiración para la película homónima y protagonizada por Glenn Ford, conviene recordar que no transcurre en la Segunda Guerra Mundial, sino en la Primera. Lo contrario habría sido perturbador, ya que se escribió en 1916. Fue un encargo del gobierno francés al escritor valenciano que residía por entonces en París. En definitiva, una obra de propaganda. En cualquier caso, a pesar del claro posicionamiento del autor, es una novela fantástica. Nos cuenta la inesperada irrupción de la guerra  sobre la familia Madariaga. El abuelo, español que consigue una enorme fortuna en Argentina, se había casado con una indígena; y sus dos hijas matrimonian, una con un francés, y la otra con un alemán y recalan en Europa al punto de estallar el conflicto. Inevitablemente, las dos ramas se situarán en  ambos frentes en lucha.
                       
            Nos invade la pena al advertir con qué facilidad se derrumban las ilusiones y las vidas plácidas que una guerra tan cruel se llevó por delante. Y aún desasosiega más la certeza del autor de que el jinete de la Guerra, que cabalga junto a la Peste, el Hambre y la Muerte, acompañará siempre a la Humanidad.

            Para algunos hacedores de listas, es la mejor escrita en castellano. Yo,  no me atreveré a llevarles la contraria.