martes, 25 de febrero de 2014

Las pequeñas virtudes

Autor: Natalia Gizburg

            La autora es una pensadora italiana de origen judío que vivió la segunda guerra mundial y falleció muy anciana en 2001. Este libro compila once pequeñas reflexiones personales sobre temas inconexos. Precisa de una lectura sosegada ya que aparentemente no nos cuenta nada. Sin embargo, en cada uno de ellos podemos encontrar consideraciones interesantes y algunas muy certeras.

            A mi parecer, las mejores son las dos últimas. En especial la penúltima titulada “Las relaciones humanas” en la que describen con aparente facilidad y enorme belleza los sentimientos que experimenta una persona desde su infancia hasta su madurez. Dibuja con palabras lo que cualquiera hemos sentido.


            En cualquier caso, se trata de un ensayo que, como tal, debe afrontarse con el ánimo adecuado para poder disfrutarlo.

El cuadro

Autor: Mercedes Salisachs

            Una joven, empujada por desdichadas circunstancias, ejerce la prostitución hasta que tiene un hijo. En ese momento, abandona esa vida y se dedica a cuidar del niño regentando una tienda. Cuando éste le pregunta sobre su padre ausente, ella, sin pensarlo mucho, elude la cuestión diciéndole que es quien esta pintado en el cuadro que preside su cuarto. El único objeto que conservó la madre de su casa familiar.

            El niño comienza a establecer una relación personal con el hombre del cuadro. Le habla y cuenta sus cosas, e incluso cree escuchar sus respuestas.


            Escribir un relato, aún breve como este, cuando el escritor luce el 9 como primer dígito de su edad, ya es notable. Si además el texto tiene altura y busca la reflexión del lector, merece un aplauso. Y esto es lo que consigue Mercedes Salisachs con elegancia y delicadeza en esta pequeña obra basada en hechos reales.

viernes, 7 de febrero de 2014

Yo fui a EGB

Autores: Jorge Díaz y Javier Icaz

            El baúl de los recuerdos de los niños españoles que cursamos EGB en algún momento entre 1970 y 1990, año ese en el que comenzaron a cosecharse las víctimas de la Logse.

            No es un libro al uso, sino una recopilación de recuerdos en forma de texto, música, fotos, sabores, tópicos, frases cotidianas, series de televisión, moda…

            Al ser uno de sus autores escritor, y el otro publicista, nos regalan nostalgia con un envoltorio de gran nivel léxico y gramatical y acertadísimas sentencias.

            Risas y sonrisas seguras, junto con la certeza de que nuestra infancia fue muchísimo mejor de lo que recordábamos. Y sin embargo, los autores aciertan en no permitir que en ningún momento este sentimiento se convierta en melancólica tristeza.

            Recomiendo su lectura en grupos de coetáneos, a ser posible durante una merienda con Nocilla, música de Mecano y pantalones Lois para después montar un  Exin Castillos.


            Sin duda este año, los Reyes Magos no podían traerme mejor obsequio. Quizá es porque he sido muy, muy buena.