Autor: Roald Dahl
Apenas
ochenta y ocho páginas, algunas de ellas reservadas a dibujos, son suficientes para
narrarnos un cuento con final inesperado.
Un
acaudalado inglés invita a cenar a un catador de prestigio, vanidoso y
engreído, cuyo máximo placer consiste en apostar con la seguridad de que
conseguirá averiguar a ciegas qué vino le es servido, por muy extraño que éste
sea.
Así, en esta
cena, convence al esnobista anfitrión para que apueste la mano de su hija a que acertará el rarísimo vino que llegue la mesa. En pocas líneas experimentamos el horror
de la casadera y de su madre y el estupor del padre según se va aproximando el
catador a la respuesta.
Roald
Dahl fue autor también de Charlie y la fábrica de chocolate, Los Gremlis, Matilda, Relatos de lo inesperado o el guion de Chitty, chitty, bang,
bang y de algunas películas de Bond.
De nuevo
comprobamos que el brillo del talento no requiere demasiado espacio para
deslumbrar.