martes, 27 de marzo de 2018

Novela de ajedrez

 


 


Autor: Stefan Zweig           




Un joven campesino de la zona eslava meridional, inculto y torpe, ignorante en todas las materias e indiferente a cualquier estímulo, se revela por casualidad como un genio ajedrecista, portento nunca visto en su patria. Y llega a ser campeón mundial sin abandonar nunca lo grotesco de su figura ni progresar intelectualmente. Pero, al verse triunfador, se transforma en arrogante y engreído, si bien se cuida de conversar con nadie que pudiera entrever su ilimitada necedad. El protagonista de este relato, que es quien lo narra, no comprende cómo un imbécil llega a ser un maestro de juego tan sublime. Y se propone estudiarle durante el transcurso de una travesía marítima donde coinciden. El azar le descubre un espléndido jugador escondido entre los pasajeros y que, a su vez, esconde un secreto: confinado por la Gestapo durante meses a la soledad de una habitación de hotel, condenado a la inacción más absoluta, encontró su salvación en repetir mentalmente jugadas de ajedrez y finalmente jugar contra sí mismo de modo que, lo que inicialmente fue su liberación, se convirtió en amenaza cierta para su cordura.

Ambos ajedrecistas se retan en una partida sin igual y el lector asiste al duelo titánico entre ellos sin saber cómo finalizará semejante enfrentamiento.

 

Zweig, siempre perfecto, nos sume en el dolor inmenso de quien es retenido cruelmente y sometido a torturas sutiles. Y nos recuerda que cualquier relato, por breve que sea, se transforma en obra maestra en la pluma de un gran escritor.


viernes, 16 de marzo de 2018

Crónicas marcianas


Autor:  Ray Bradbury

 

            Ray Bradbury es posiblemente uno de los escritores más conocidos de cuantos han cultivado el género de la ciencia ficción. Su nombre evoca indefectiblemente “Farenhait 451”, “El hombre ilustrado” y, por supuesto, estas “Crónicas marcianas”. Este conjunto de relatos lo leí alrededor de mis veinte años y lo recuerdo lleno de dulzura. Y, en efecto, a pesar del tiempo transcurrido, esta segunda lectura me ha cautivado del mismo modo. Los viajes y colonias que se establecen en Marte por parte de los terrícolas tienen un encanto melancólico. Cada episodio narra las aventuras de diferentes expedicionarios en el planeta rojo que ansían replicar su modo de vida en la Tierra que, por su parte, está siendo devastada por las guerras .Todas las historias son tiernas aunque muchas tienen un final triste. Y es curioso que Bradbury las sitúa en futuro lejano, pero lo cierto es que para los lectores actuales esas fechas ya son pasado.

 

            Pienso que debería ser lectura obligada no sólo para los amantes de la ciencia ficción ya que, bajo la apariencia de fantasía, nos regala preciosas e inquietantes reflexiones sobre la naturaleza humana que se mantiene constante aunque habitemos en diferentes planetas.

Vinieron como golondrinas


Autor:  William Maxwell

 

            William Maxwell fue periodista, editor (a decir de muchos el más grande de la narrativa norteamericana del siglo XX) y escritor. A los diez años sufrió la pérdida de su madre a causa de la gripe española de 1918. Una pandemia terrible que supuso la muerte de cincuenta millones de personas, convirtiéndose así en un trágico epílogo a la Primera Guerra Mundial cuyo número de bajas fue cinco veces menor: diez millones de seres humanos que dejaron sus ilusiones en trincheras y ciudades. Y esta experiencia dolorosísima es la que de modo casi autobiográfico nos relata en esta breve narración.

           

            Escribe la novela a tres voces: el niño pequeño (su alter ego), el hermano mayor y el padre. Cada uno siente de modo singular la muerte de la madre, el pilar de la familia. Ninguno está preparado para una vida sin ella.

           

 Para Bunny, a sus ocho años, le parecía que si su madre no estaba cerca nada era real ni estaba vivo. La ternura con la que describe el autor cuánto amor siente por ella, me ha impelido a rememorar mis propios sentimientos hacia mi madre. El hijo mayor, adolescente con una pierna de madera, rebelde pero niño al fin, y el padre, marido amoroso que queda desorientado sin ella. Todos ellos asumen el dolor con una cierta aceptación y se apoyan mutuamente en la adversidad sin que el relato sea melodramático ni deprimente.

 

            Una prosa bellísima que nos transporta al medio oeste americano, pero que, a la vez, nos refugia en el amor que de niños sentimos por la madre. Una mezcla de cariño, melancolía, agradecimiento y nostalgia. Una maravillosa sorpresa literaria de un escritor poco conocido en España.

lunes, 5 de marzo de 2018

La dama de la furgoneta




 Autor: Alan Bennett



            El autor teatral y actor Alan Bennett, relata la peculiar, pero cierta, situación de una mujer vagabunda que vive en una camioneta en su jardín durante 15 años hasta la muerte de ella. Lo que al principio es un allanamiento de morada, evoluciona a una vecindad afectuosa por parte de Bennett. Miss Shepperd, la vagabunda, en cambio vive en su delirio atrapada en una vida irreal. Un síndrome de Diógenes clarísimo y una enfermedad mental que la benevolencia del escritor transforma en excentricidad.

Lo cierto es que detrás de cada persona se esconde una historia a menudo sorprendente. Y eso es lo que consigue resaltar esta brevísima novela.